Escuela Anticipando

David es el hombre del cual Dios dijo “que era conforme a Su corazón” y la Palabra también nos habla de la “llave de David”, que cuando Dios abre una puerta nadie la puede cerrar y cuando la cierra nadie puede abrirla, y todo esto que David experimentó lo hizo a través de conocer profundamente a Dios y entender Su corazón y al saberse profundamente amado por Él, corresponder con un corazón tan cautivado por Dios que aún siendo rey de su nación, teniendo una familia y muchas ocupaciones; lo de mayor valor y peso para él era la presencia de Dios y vivir para É y para sus propósitos. David sirvió a los propósitos de Dios en su generación y no sólo él, sino también toda la nación y aun las generaciones futuras fueron bendecidas a partir de esta profunda amistad con Dios. 

El aprender de la vida de David y las diferentes etapas que vivió nos traerá mucho entendimiento  acerca del corazón de Dios por el ser humano y la respuesta que nuestro corazón puede dar y como quiere llevarnos a experimentar plenitud, aún en nuestra condición de seres humanos  débiles y quebrantados; al amarlo con todo lo que somos y que seamos parte de la restauración del Tabernáculo de David, profetizado en Amos, como parte de la expresión de oración y adoración incesantes a partir de corazones fascinados por la hermosura y majestad de Dios.